La ciudad de Madrid, entendida ésta como su núcleo histórico, fue fundada por los árabes en el siglo IX en los terrenos donde hoy se encuentran el Palacio Real y la Catedral de la Almudena. Alrededor de esta pequeña ciudad (almudayna), nacida con un carácter defensivo, se encontraba la Muralla Árabe y, tras ésta, los arrabales donde vivía la mayor parte de la población de aquella época.
La virgen de la Almudena (al-mudayna) o el patrón de Madrid, San Isidro (mozárabe), recuerdan los orígenes de nuestra ciudad.
Índice de contenidos
- 1 Historia de la fundación de Madrid
- 2 El lema de Madrid: Fui sobre agua edificada, mis muros de fuego son
- 3 Cómo era el Madrid fundado por los árabes
- 4 Cómo vivía la gente de Mayrit
- 5 La Conquista de Madrid
- 6 Restos visibles del Madrid Árabe
- 6.1 – Torre de los Huesos (Atalaya Árabe)
- 6.2 – Parque del Emir Mohamed I (Restos de la muralla y Torre de Narigües)
- 6.3 – Museo de Colecciones Reales (Fragmento de Muralla Árabe). [[ Próxima inauguración: 2.020 ]].
- 6.4 – Restos de la Muralla Árabe en la Cuesta de Ramón (interior de finca privada)
- 6.5 – Cimientación de la Mezquita Mayor de la Ciudad
- 6.6 – Silo árabe de la Plaza de Ramales
- 6.7 – Arte mudéjar y neo-mudéjar en Madrid
- 7 ¿Quieres saber más? ¡Haz una ruta por el Madrid Islámico!
Historia de la fundación de Madrid
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Si queremos conocer los orígenes de la ciudad de Madrid, tenemos que remontarnos al siglo IX. En aquella época, la península ibérica estaba dominada en su mayor parte por los musulmanes, quedando los territorios cristianos confinados en la parte norte.
El cronista andalusí Áhmad ibn Muhámmad al-Razi (887-955) nos dice que Madrid fue en su origen una fortaleza integrada en una red de fundaciones con carácter militar, que mandó hacer el emir de Córdoba Mohamed I (823-886) en la frontera de Toledo.
En aquella época lo que se conocían por fronteras eran las llamadas marcas. Estas marcas eran realmente regiones de frontera, poco pobladas, muy inestables y cuyos límites cambiaban con frecuencia a lo largo del tiempo.
En la época de la fundación de Madrid, entre los años 852 al 871, existían principalmente tres marcas:
- Inferior
Cuya capital era Mérida. - Media
Cuya capital era Toledo. - Superior
Cuya capital era Zaragoza.
Madrid, o Mayrit (que significa lugar donde hay cursos de agua), nacio entonces con la finalidad de ser un emplazamiento militar.
El lema de Madrid: Fui sobre agua edificada, mis muros de fuego son
El primer emblema conocido de Madrid data del siglo XII. Representa un pedernal (sílex) sumergido parcialmente en agua, con dos eslabones a sus lados que frotan la piedra haciendo que salgan de ella chispas, y una inscripción en latín en la parte superior.
La inscripción dice sic gloria labore y significa así es la gloria del trabajo. El olvidado lema de la ciudad de Madrid es el siguiente:
Fui sobre agua edificada,
mis muros de fuego son,
esta es mi insignia y blasón.
Pero ¿Por qué hace referencia a muros de fuego y a ser edificada sobre agua? ¿Se refiere al río Manzanares?
Los muros de fuego hace referencia a las murallas que construyeron los árabes para defender la ciudad de los cristianos. Como estaban hechas de sílex, cuando los atacantes lanzaban flechas contra las mismas, saltaban chispas y parecían hechos de fuego.
En cuanto a fui sobre agua edificada, se refiere a que Madrid fue construida en un terreno rico en aguas subterráneas y arroyos, que hoy en día no podemos ver porque fueron soterrados (como los arroyos de San Pedro, del Arenal o de Leganitos).
Cómo era el Madrid fundado por los árabes
La ciudad de Madrid (Mayrit) se fundó en sus inicios como una plaza militar. Sin embargo, la abundancia de arroyos y aguas subterráneas, los terrenos cultivables y su ubicación geográfica hicieron que con el tiempo llegara a tener población civil.
Se fundó en la zona de la Al-Mudayna (ciudadela), donde está actualmente la catedral de la almudena, en un recinto amurallado de 4 hectáreas rodeado por 760 metros de muralla dentro los cuales estaban la sedes del gobernador (alcázar), del juez y la mezquita.
La mayoría de la población vivía fuera de las murallas de la ciudad (arrabales) pero, en caso de ataque, tenían un recinto dentro de las murallas (albacar) donde podían refugiarse con el ganado. El cementerio estaba situado al sur de la Plaza de la Cebada.
En este sentido, cabe mencionar que la ciudad contaba con unas defensas naturales, pues estaba delimitada por barrancos por todos sus flancos salvo por el este (que era terreno llano). Estos barrancos eran los siguientes:
- Norte:
Delimitado por el Barranco del Arroyo del Arenal. - Sur:
Delimitado por el Barranco de la Calle Segovia. - Oeste:
Delimitado por el Barranco del Manzanares.
Pero, pese a contar con estas defensas naturales, existía la necesidad de proteger también los puntos que estaban fuera del recinto amurallado. Para esto se crearon atalayas, o torres de vigilancia, como la Torre de los Huesos encontrada en la Plaza de Oriente.
Cómo vivía la gente de Mayrit
En sus orígenes, la ciudad de Mayrit era de pequeñas dimensiones. Esto se debe a que se concibió como una fortaleza dentro de una red más grande para controlar a la ciudad de Toledo (que frecuentemente se rebelaba por disputas entre las dinastías árabes).
Por ese motivo, el grueso de la población se encontraba fuera de las murallas de la ciudadela (en los llamados arrabales), quedando en su interior principalmente algunos barrios (medina), la residencia del gobernador, su mezquita y algunas zonas de huertos.
A pesar de lo que se pueda creer, la población no tomaba el agua del Manzanares, al tener éste un difícil acceso desde la ciudad y no ser sus aguas de buena calidad. En su lugar, se abastecían mediante pozos y galerías para captar y conducir el agua (qanats).
La vida se centraba en la agricultura y la ganadería. Tanto en el interior de la ciudad como fuera de las murallas se realizaban cultivos entre los que se encontraban la cebada, el trigo, las legumbres, las coles, los ajos y melones, así como árboles frutales.
En la comarca existían dehesas y campos comunales que, tras la conquista cristiana irían reduciendo paulatinamente su extensión, los cuales proveían a la ciudad y sus arrabales de pastos, maderas y cultivos (el Parque Lineal del Manzanares es uno de ellos).
La ganadería se basaba en la cría de ovejas y cabras (de las que, además de su consumo, se obtenían otros productos derivados como la leche, la lana y el cuero), pero también había vacas y asnos y caballos que se utilizaban para el tiro y el transporte.
Cabe mencionar que las ollas de cocina de Madrid, producto de alfarería, eran apreciadas por conservar más tiempo sus alimentos.
El cementerio se localizaba fuera de la muralla, en los arrabales, al sur de la Plaza de la Cebada (hoy continúa bajo sus edificios).
La Conquista de Madrid
– La leyenda de la Virgen de la Almudena
Cuenta la leyenda que la imagen de la Virgen de la Almudena, la cual se quemó durante el reinado de Enrique IV (1.425-1.474), fue traida a España por el apóstol Santiago. En el año 711, antes de la conquista musulmana, fue ocultada para que no la encontraran.
La imagen permaneció oculta todo ese tiempo hasta que, con la conquista de Madrid en el año 1.085, Alfonso VI (1.040-1.109) estuvo buscándola y no la encontró. Entonces se puso a rezar y un trozo de la muralla se desprendió, mostrando a la virgen oculta.
Dicen que cuando ésta apareció, tenía dos cirios a su lado todavía encendidos, permaneciendo en ese estado hasta ser encontrada.
Lo cierto es que no hay ninguna crónica, ni cristiana ni musulmana, que avale la existencia de Madrid (su núcleo histórico) con anterioridad a los musulmanes. Sí que se han encontrado restos, pero en territorios que fueron incorporados con posterioridad.
– Los árabes tras la conquista castellana: Los mudéjares
En el año 1.085, tras la caida del Reino de Toledo (del cual dependía Madrid), la ciudad fue tomada sin resistencia por las tropas cristianas. Muchos de los habitantes de Madrid huyeron, pero algunos se quedaron, pasando a ser conocidos como mudéjares.
Durante el reinado de Alfonso VI (1.043-1.109), los mudéjares seguían viviendo con cierta libertad, pudiendo seguir practicando su religión y su modo de vida (sólo que bajo dominio cristiano). Esta comunidad se fue engrosando con inmigrantes y esclavos.
Sin embargo, sufrieron algunas pérdidas. Su mezquita fue convertida en iglesia y su castillo (que fue la residencia del gobernador en época árabe) sería el gérmen del Alcázar de los Austrias y, tras el incendio producido en el año 1.734, del actual Palacio Real.
Con el tiempo, los mudéjares se fueron adaptando al nuevo Madrid, y no se diferenciaban en nada de otros ciudadanos (ni en su modo de vestir ni en su habla, pues sólo utilizaban el árabe como lengua litúrgica), a pesar de haber leyes que querían su distinción.
Alrededor de los arrabales que había junto a la almudayna, se construyó una nueva muralla, conocida hoy como Muralla Cristiana.
– Separación de musulmanes y judíos de los cristianos: las morerías y juderías
Los mudéjares eran una comunidad pequeña y bien considerada, que controlaba prácticamente algunas profesiones como las de alfarero, maestro de obras y herrero pero que, sin embargo, tenía vetados otros oficios (como por ejemplo los administrativos).
Crearon un nuevo estilo, la Arquitectura Mudéjar, que era una arquitectura a caballo entre la musulmana y cristiana. Sin embargo, a pesar de lo que se pueda pensar, no era un estilo que utilizaran ellos en exclusiva y no siempre lo utilizaban a la hora de construir.
A pesar de la buena integración de la población mudéjar, en el año 1.481 (durante el reinado de los Reyes Católicos) entran en vigor unas leyes que obligan a musulmanes y judíos a vivir en barrios distintos a los de los cristianos: las morerías y juderías.
– La conversión forzosa y posterior expulsión: los moriscos
En el año 1.492 los musulmanes perdieron, con la conquista de Granada, su último territorio en la península. Pocos meses después, los Reyes Católicos decretaron el bautismo obligatorio o la expulsión de los integrantes de las comunidades musulmana y judía.
Los primeros fueron los judíos, en el mismo año de la conquista de Granada, y unos años después (en el 1.502) los musulmanes.
En el caso de la comunidad musulmana, los convertidos al cristianismo fueron llamados cristianos nuevos de moro (más comunmente conocidos como moriscos). Como la población mudéjar estaba bien integrada, pasaron bastante desapercibidos.
Precisamente porque fue una conversión forzosa, los moriscos continuaron practicando su religión y costumbres, pese a que de cara al exterior eran cristianos. Esto cambio cuando, entre los años 1.609 y 1.612, se decidió expulsar a los moriscos de España.
¿Qué motivó la expulsión? Algunos apuntan al miedo, tras la Rebelión de las Alpujarras, de que pudieran pactar con los turcos.
Se calcula que se expulsaron cerca de 300.000 moriscos. En el caso de Madrid, no consiguieron identificar a todos los moriscos.
Restos visibles del Madrid Árabe
En la actualidad quedan pocos restos de aquel Madrid árabe. Algunos de ellos no son visitables, otros deberían serlo pero sólo puedes verlos desde fuera (porque están en espacios privados) y también tenemos un gran lienzo de Muralla Islámica en un parque.
A continuación proponemos un itinerario para visitar estos restos, que son poco conocidos por las gentes que viven en Madrid.
– Torre de los Huesos (Atalaya Árabe)
La Torre de los Huesos es una atalaya (torre de vigilancia) construida en el siglo XI. Esta localizada fuera de la ciudadela y pudo servir para proteger las zonas de cultivo y cursos de agua; En la actualidad se encuentra en el aparcamiento de la Plaza de Oriente.
▶ Cómo llegar a la Torre de los Huesos
La Torre de los Huesos se encuentra en el parking de la Plaza de Oriente, situado en la Calle de Bailén nº17 de Madrid.
Puede llegar en transporte público de cualquiera de las siguientes maneras:
- Metro:
Ópera (líneas 2, 5 y Ramal). - Tren de Cercanías:
Estación de Madrid-Sol. - Autobús:
Líneas 3, 25, 39 y 148.
▶ Qué se puede ver de la Torre de los Huesos
La Torre de los Huesos fue descubierta durante la construcción del aparcamiento subterráneo, en 1.996, bajo la Plaza de Oriente. Lo que podemos ver es la base de la torre, de planta cuadrangular, y realizada con mampostería de caliza y sílex, reforzada con sillares en las esquinas; La Atalaya se situaba al borde del Barranco del Arroyo del Arenal y debe su nombre al cercano cementerio árabe.
– Parque del Emir Mohamed I (Restos de la muralla y Torre de Narigües)
El fragmento de Muralla Árabe que hay en el Parque del Emir Mohamed I es la joya de la corona de los restos visitables. Se encuentra justo enfrente de la cripta de la Almudena, y es visitable los fines de semana y festivos de 10:00 a 21:00 horas.
▶ Cómo llegar al Parque del Emir Mohamed I (restos de la Muralla Árabe)
El Parque del Emir Mohamed I se encuentra en la Cuesta de la Vega (sin número) de Madrid.
Puede llegar en transporte público de cualquiera de las siguientes formas:
- Metro:
Estación de Ópera (líneas 2, 5 y Ramal). - Tren de Cercanías:
Estaciones de Madrid-Príncipe Pío y Madrid-Sol. - Autobuses:
Líneas 3, 31, 41, 50, 62, 65, 148, C1 y C2.
▶ Qué se puede ver en el Parque del Emir Mohamed I
El Parque del Emir Mohamed I es un parque dedicado al fundador de la ciudad de Madrid. Se compone de una fuente central con un diseño de estrella de seis puntas, un fragmento de la Muralla Árabe y un jardín de estilo andalusí para ambientar el mismo.
Esta Muralla Árabe, en el siglo XVII, estaba oculta entre casas y jardines. Pero en el año 1.953, con el derribo de parte del Palacio de Malpica, empieza a volver a ser visible y se declaran sus restos Monumento Histórico Nacional y Bien de Interés Cultural en 1.954.
¿Qué podemos ver aquí? Un tramo de la Muralla Árabe de más de 120 metros de longitud, con una altura de 11,5 metros y un grosor de 2,6 metros en el que se pueden apreciar torreones de planta cuadrangular. Está construida con grandes sillares de pedernal, reforzados (tras su deterioro) en la parte superior de su cara externa con sillares de caliza aparejados a soga y tizón.
Sobre los elementos que hoy se ven en la muralla, cabe destacar un portillo cegado de la época original (con jambas escalonadas en la cara externa y un dintel con dos sillares), así como un pequeño arco por donde era evacuada el agua procedente de un arroyo.
– Museo de Colecciones Reales (Fragmento de Muralla Árabe). [[ Próxima inauguración: 2.020 ]].
El Museo de Colecciones Reales se encuentra en los Jardines del Campo del Moro, junto a la Catedral de la Almudena y el Palacio Real. Está destinado a mostrar las obras de arte y piezas históricas que coleccionaron las familias de los Austrias y los Borbones.
Desde el punto de vista de este artículo nos interesan dos cosas que se encontraron al hacer las obras del edificio, y que está previsto se muestren cuando éste se abra al público: dos tramos de la Muralla Árabe (de casi 40 metros) y casas medievales.
– Restos de la Muralla Árabe en la Cuesta de Ramón (interior de finca privada)
Si seguimos la Muralla Árabe en el Parque de Mohamed I, veremos que llega un momento en que nos encontramos con un muro. Esto se debe a que, pese a haber sido declarada Bien de Interés Cultural en 1.954, se construyeron allí edificaciones en el año 1.958.
A pesar de ello, si caminamos un poco podemos ver un pequeño fragmento de muralla. El que se ve desde el exterior de la puerta de la Cuesta de Ramón nº5, ya que el fragmento más grande está dentro del garaje y no se permite la entrada para poder verlo.
▶ Cómo llegar al fragmento de Muralla Árabe de la Cuesta de Ramón
Para poder ver este fragmento de Muralla Árabe, tendremos que caminar unos cinco minutos hasta la Cuesta de Ramón nº 5.
▶ Qué se puede ver del fragmento de Muralla Árabe de la Cuesta de Ramón
De este fragmento se puede ver muy poco. Existen otros restos de la Murálla Árabe repartidos por Madrid, pero su tamaño es pequeño y se encuentran en locales privados, por lo que pensamos que no aportan demasiado al recorrido que estamos haciendo.
– Cimientación de la Mezquita Mayor de la Ciudad
Los siguientes restos que podemos ver son los de los de la cimentación de la Mezquita Mayor de Mayrit. A raíz de la conquista de la ciudad por Alfonso VI de León, en el año 1.085, la mezquita fue reconvertida en la Iglesia de Santa María de la Almudena.
▶ Cómo llegar a los restos de la Mezquita Mayor de Mayrit
Los restos de la Mezquita de Madrid se encuentran en la Calle de la Almudena nº2, por lo que tendremos que caminar 5 minutos.
▶ Qué se puede ver de la Mezquita Mayor de Mayrit
De la Mezquita Mayor de Mayrit sólo se puede ver los restos de su cimentación. Como comentábamos, la mezquita fue reconvertida tras la conquista cristiana en la Iglesia Santa María de la Almudena (Iglesia de Nuestra Señora de la Almudena).
En el cartel que hay junto a la cristalera con los restos vemos un plano de cómo era la planta de la iglesia, en el cual se aprecia que se hicieron modificaciones sobre el edificio original. La iglesia fue derruida en el año 1.868 para ensanchar la Calle Mayor.
– Silo árabe de la Plaza de Ramales
Lo siguiente que veremos es un silo islámico situado en la Plaza de Ramales. Al igual que en el caso de la mezquita, los restos del silo se encuentran integrados en lo que después fue la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista (1.202-1.811), hoy desaparecida.
▶ Cómo llegar al Silo Árabe de la Plaza de Ramales
El Silo de la Plaza de Ramales se encuentra en la Plaza de Ramales, a cinco minutos andando de los restos de la antigua mezquita.
▶ Qué se puede ver del Silo de la Plaza de Ramales
En la Plaza de Ramales se puede ver, a través de cristales en el suelo, los restos de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista en la cual se encuentra un silo árabe (construido entre los siglos IX y XI) que apareció al construir el actual aparcamiento subterráneo.
¿Que es un silo? Los silos son fosas de entre 50 cm y 6 metros de profundidad que eran utilizados en época del Madrid musulmán para conservar los alimentos, gracias a la temperatura de su interior, y que más adelante sirvieron para tirar en ellos desperdicios.
– Arte mudéjar y neo-mudéjar en Madrid
El centro histórico de Madrid está lleno de pozos y silos de la época árabe de la ciudad. En estos últimos es donde se han encontrado la mayor parte de los restos arqueológicos, pues fueron utilizados posteriorirmente como basureros improvisados.
Si queremos continuar nuestra visita por el Madrid Islámico, lo siguiente que deberíamos visitar es el Museo de San Isidro, donde podremos ver restos de cerámica, una maqueta de una casa árabe de la época y otra donde se aprecia el crecimiento de la ciudad.
Existen otros restos, como el del viaje del agua de la Plaza de los Carros, pero no se pueden visitar. Así que, si queremos seguir descubriendo más cosas sobre el pasado islámico de la ciudad, tenemos que recurrir a la arquitectura mudéjar.
Entre estos restos podemos visitar, por ejemplo, la Iglesia de San Pedro el Viejo, la Casa de los Lujanes o la Iglesia de San Nicolás.
¿Quieres saber más? ¡Haz una ruta por el Madrid Islámico!
La Fundación de Cultura Islámica es una institución que nació en el año 1.982 para, entre otras cosas, acercar la cultura árabe a los occidentales. En este sentido, con objeto de promover la investigación y dar a conocer los restos existentes del período musulmán en Madrid, creó el Centro de Estudios sobre el Madrid Islámico en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid.
¿Qué podemos encontrar en la página del Centro de Estudios sobre el Madrid Islámico?
- Base de Datos con documentos relacionados con el período árabe de Madrid.
- Descarga gratuita del librito “Madrid Islámico. La historia recuperada”, de Daniel Gil-Benumeya.
- Realización de varias visitas guiadas para conocer los órigenes de Madrid más en profundidad.
Si te ha gustado el libro gratuito y éste se te ha quedado corto, estás de enhorabuena, ya que existe una versión ampliada del mismo que también ha escrito Daniel Gil-Benumeya. Se llama Madrid Islámico y está editado por Ediciones la Librería (2.015).